martes, 22 de junio de 2010

El transporte público de mi querida Lima

Malditos, perros, sabandijas, apestosos. Muchos cumplidos en menos de un minuto. Es un hostigamiento permanente (casi inconstitucional) el viajar en un puto micro de la capital. 7 a.m. y la jodida avenida Javier Prado empieza a fenomenalizar su tráfico cual tuberculoso empieza a toser. Los micros (coasters), cada vez, más llenos, más rápidos, más descarados. Los paraderos, más abarrotados, llenos de futuros pasajeros con miradas al pendiente del advenimiento de esos monstruos de motor. Aunque sea invierno, el calor humano y el cucufatismo de las viejas (sobretodo) nos sitúa en una atmósfera artificial dentro del maldito vehículo. Mierda, hoy llevo puesta mi casaca ploma que tanto me gusta, pero parece que sudaré como burro antes de llegar a la universidad. Putamadre, que incómodo; un poco más y ese tipo gordo me tacleaba con su panza. Carajo, no puedo llegar a pensar de que pueda entrar tanta gente en un micro coreano de los años 80, que seguro no cumple con las medidas dictadas por el MTC. Al fin, luego de un buen rato, me puedo sentar... ¡Ah...! ¡Qué cómodo...! Espera, no... En efecto, ese tipo con cara de infeliz y de venir de un asentamiento humano (no estoy siendo racista) se acerca a mí con premura. Joder, seguramente me va a hostigar con el pasaje. Toma, un sol, soy universitario; ahí, mira mi carnet. ¿Envidia? Imbécil, deja de sobonearle el culo a esa tipa. Nada te hace. Aunque fácil le guste, no es lo adecuado para un servidor, ¿no crees? Ja, sobretodo porque tienes esa cara de malhechor. Pide permiso, animal, que eso enseñan hasta en la televisión, de todas las novelas y programa plebeyos que ves con tu mujer. Hmm... apestas, de seguro en tu barrio aún no ponen el agua, o tienes una cultura muy ahorrativa. ¡Mierda! ¿Por qué frenamos bruscamente? Ah, casi se choca el infeliz del conductor. Típico tipejo de contextura panzona, y zapatos de mocasín. A ver, lectura diaria... Trome. Bacán, la pendeja del día está en algo, pero igual siempre siendo otra puta entre muchas en el mundo. ¿El titular? Gisela... esa huevada... ¿Parece que Lima-Sierra se mueve al universo de los programas de las 9 del canal 2, 4 y 9, ¿no? No entiendo que tanta relevancia tiene ver a tipos insípidos con otras putas bailando para el pueblo. No entiendo. Encima bailan feo, no tienen talento; las putas ésas recurren a los desnudos para generar atención, y los otros... puta, no sé. ¡Qué cojudez! No lo entiendo. Ahora veo, por qué son tan animales los conductores del Perú.
Me saco los audífonos, ¿qué es ese barullo? Regetón (lo escribo mal a propósito para expresar mi odio y desprecio), aj, ¿para qué me saqué los audífonos?, estaba tan tranquilo escuchando a Nirvana y a Smashing Pumpkins. No entiendo, de nuevo. ¿Es que acaso no se aburren de escuchar la misma mierda una y otra vez? Todas las canciones de regetón son la misma cagada, sexo, un huevón de la clase media vera en su concepto de cortejo a una flaquita insignificante (que gracias a su entorno y los grandes medios, en pocos años se convertirá en otra puta), amor, amor y más amor cojudo. Hostia, creo que Palito Ortega o Iván Cruz están mucho mejor. Otrora tiempo cuando escuchaba con mi viejo las canciones de Leo Dan y José José. ¿A quién chucha le importa, en todo caso, los amores y desamores vulgares? -A la gente vulgar- Si pes', putamadre.
Ahora que me doy cuenta, ¿dónde carajo está el cinturón? No lo veo... ¡ah! ¿¿está encordado?? Ja, ja, ja, ¡me había sentado encima de él! Mierda, me lo acomodo de una vez. Aj, está cochino; la clavija se vé rústica. Tengo sueño, intentaré acomodarme en la ventana. ¡Au, malditos usureros! ¡Arreglen bien su ventana, me acabo de golpear! Bueno, intentaré no dormirme, abriré la ventana. ¡¿No abre?! ¿¿Coño, qué se supone que es esto?? No importa, faltan pocas cuadras a la universidad. 'Bajo, paradero volteando' -claro, porque si le digo al yanacona éste, 'Bajo en el paradero al voltear al esquina que está enfrente de la entrada', no me va a entender. Tengo que hablar su tecnolecto para conseguir bajar exitosamente. Bajo. Esperen, desgraciados, aún no bajo y siguen en movimiento, casi me caigo, idiotas.
Al final, me bañan con una cortina de humo, parecida al pokemón Koffing que veía cuando niño.
Carajo... en un par de años me compraré una moto.

1 comentario:

  1. ajjajajajaa me he reído demasiado con tu artículo ...... bueno podría decir q esa gente trabaja honradamente y que son mortales como nosotros q en situación de necesidad trabajan de esa manera .... pero NO! .... yo también he vivido los viajes insoportables en combi y esos otros modelos de transporte público .... yo también tengo que soportar los olores extraños de los cobradores (no todos pero la mayoría ... aunque sea en la mañana ajjajaja xD) ..... y no psss no hay derecho a tanto maltrato junto .... con las carreritas a lo meteoro por la UNIvERSITARIA, LA cOLONIAL, etc. y cuando a pesar de todas las alzas de combustible te cobran demasiado y que tengan todo el ánimo pa pelearse a muerte por la cantidad más ínfima de plata ( q bueno fuera por una tarifa justa , pero NO!) ... jajajajaja igual no le pondría tantos cumplidos a la gente no??? (porque no es bueno meter a todos en el mismo saco)... pero q se va a hacer ... hasta q tenga un carro propio (o una moto) ... y claro cuando viva en un sitio donde pueda tener un carro y no ser amenazado de muerte cada vez q llegue o salga de mi casa ... ese día estaré un toque más tranquilo ....
    Y si pss ... q viva la música "del recuerdo" ... jajaja

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